En junio pasado, cuando el repartidor de comida a domicilio Jafet Pinedo circulaba con la bicicleta por Elx y se vio obligado a adelantar a dos coches que ocupaban el carril bici, recriminó a los conductores su actitud diciendo "En bon lloc esteu!" (¡En buen lugar estáis!). Unos metros más adelante, Pinedo recibió el alto de uno de los vehículos, del que bajaron dos hombres que se identificaron como policías nacionales. El ilicitano, que no llevaba el DNI encima, fue detenido y trasladado, con insultos, hasta la comisaría de la Policía Nacional, según relata Pinedo. Allí, los agentes lo denunciaron por negarse a identificarse al no llevar la documentación ―a pesar de haberles comunicado oralmente su número de DNI―, "ríendose de los agentes" y "hablando en valenciano aunque los agentes le piden que hable en castellano".

La Plataforma per la Llengua ha ofrecido su apoyo y asesoramiento a Pinedo, que ya había recibido previamente el apoyo de El Tempir, y ha explicado que "la denuncia de los policías contra Jafet Pinedo representa un incumplimiento flagrante del Estatuto Básico del Empleado Público, que deja bien claro que los cuerpos de seguridad, como funcionarios públicos, deben garantizar la atención al ciudadano en la lengua oficial que éste solicite". Además, la Plataforma per la Llengua alerta que la denuncia contra Jafet Pinedo representa una aplicación del artículo 36.6 de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza.

Es por ello que Pinedo, además, había interpuesto otra denuncia en el juzgado de Instrucción núm. 4 de Elche contra los dos agentes de la Policía Nacional, a quienes acusa de abuso de poder, detención indebida, agresiones verbales y denuncia falsa. Hoy, 24 de julio, el juicio no se ha podido celebrar, tal como estaba previsto, por incomparecencia de los agentes de la Policía Nacional. Delante del juzgado ilicitano se han reunido más de cincuenta personas como muestra de apoyo a Pinedo.